20 de Marzo Día Mundial de la Felicidad

mar 3, 2025
Teresa Ortuño

Son muchos los centros educativos que, al iniciar el curso, consultan el calendario de los días internacionales para seleccionar aquellos que quieren trabajar con sus alumnos.

¿Qué buscamos los profesores con este trabajo? Fundamentalmente, podríamos responder, hacerlos conscientes de aquellos temas que la sociedad manifiesta como importantes para nuestra vida en comunidad.

En este mes de Marzo, justo después del día del padre en España, si miramos ese calendario de fechas destacadas, aparece el Día mundial de la Felicidad.

¿Merecería la pena tenerlo en cuenta? ¿Hay algo importante en este asunto de la felicidad?

Cuando escuchamos esta palabra, felicidad, las evocaciones que hace nuestra mente y las sensaciones que viene a nuestro cuerpo pueden ser tan variadas como amigos, risas, viajes … la familia, el mar, un sueño…

Esto nos pasa a nosotros , a nuestros alumnos y a todos los habitantes de este planeta. Nuestra mente y nuestro cuerpo tienen claro cuál es la respuesta si nos hiciesen la tópica pregunta de qué es la felicidad para ti, pero, más allá de la individualidad, son muchos los investigadores que han tratado este tema buscando respuestas a qué es lo que nos hace felices a los seres humanos.

Una de las investigaciones más largas en el tiempo, y prestigiosas es el “Estudio de Harvard sobre el desarrollo de adultos” liderada actualmente por el profesor Robert Waldinger. La conclusión a la que llega este estudio es la que ya estábamos intuyendo, que la relaciones sociales son el centro de nuestra felicidad.

Y siendo este el punto principal ,¿ habría algún otro a considerar?

Desde la Psicología Positiva (Martin Seligman )se nos ofrece el modelo PERMA de los cinco factores que incrementan la felicidad. Aquí aparecen las emociones positivas,(como el amor, la gratitud… ); la compasión hacia ti y hacia otros; las relaciones, que te ofrecen apoyo y protección y a las que tu también se lo das; tener un significado y propósito en tu vida y establecer retos y cumplirlos.

Y con esta información, y más que podemos encontrar,¿ hay algo que nosotros como docentes podamos ofrecer a los alumnos desde los centros educativos para que se desarrollen como personas felices?

Podríamos tomar el ejemplo, salvando las distancias, de lo quela profesora Laurie Santos hizo desde sus clases en la Universidad de Yale :“entrenar para la felicidad”.

En una entrevista, Laurie Santos hace referencia a las palabras de la psicóloga Sonja Lyubornisk que compara la felicidad con aprender a tocar el violín o jugar al fútbol: Tienes que practicar para ser cada vez mejor.

La doctora Santos destaca que son nuestros actos los que nos traen la felicidad, más allá de las circunstancias. La felicidad sería, por tanto , un músculo que hay que entrenar.

Podemos mostrar a nuestros alumnos el camino para entrenarla realizando actividades que nos reprograman, como las que ella utilizó : hacer ejercicio físico, mejorar el sueño, realizar actos de bondad y sentir agradecimiento, entre otras.

Estas actividades producen una descarga hormonal que nos hace sentir bien y crean unos circuitos neuronales enfocados en aquello que nos trae bienestar.

Algo tan sencillo como entrenar en los actos de bondad y agradecimiento, marcando el reto de recordar antes de dormir 5 cosas que agradeces de tu día y realizar un acto bondadoso diario hacia tus compañeros, haciendo una reflexión posterior de cómo se han sentido, podría traernos, tanto a los profesores como a los alumnos, pistas para convertir este entrenamiento en un hábito que nos ayude a ser dueños de nuestra felicidad.

Emma Sepala, directora del Centro para la compasión y el altruismo de la Universidad de Stanford, en su libro” La estela de la felicidad” nos muestra, apoyándose en distintas investigaciones, como los seres humanos somos solidarios por naturaleza y es ese apoyo mutuo, en el que damos y recibimos, el que nos ha permitido sobrevivir como especie y el que nos hace sentirnos bien, sentirnos felices.

Siguiendo sus consideraciones, apoyar como docentes este empeño en expandir la felicidad en nuestros centros puede ser el entrenamiento que nos la traiga también a nosotros.

¿Lo probamos?

 

Teresa Ortuño es profesora de Secundaria, formadora del profesorado y coordinadora del programa ER en la Región de Murcia. Master en Liderazgo y Comunicación, Experta en Inteligencia Emocional, Coaching y PNL y profesora de yoga. Colaboradora en el Master de Secundaria de la UMU, en Onda Regional de Murcia y con Rural Development Trust

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