Con la llegada de estas fechas tan entrañables y familiares en que nos reunimos todos, tenemos una magnífica oportunidad de hacer realidad ese “Feliz Navidad” que tanto nos repetimos unos a otros. ¿Es eso posible? ¡Sin duda! Déjanos que, desde Educación Responsable, te ofrezcamos algunas claves:
- Regálate bienestar y cuidado. Suelta tus “debería…”, “tengo que…” y ama tu ritmo.
- Dedica un tiempo a planificar: Hazlo con la colaboración y complicidad de tu familia. No dejéis que el tiempo os lleve, que los días transcurran sin más. Plantead, debatid y decidid qué cosas queréis hacer: comunicaos abierta y asertivamente, sed generosos y tened en cuenta las preferencias de los demás.
- Dos orejas y una boca: A veces olvidamos esto. Tenemos el doble de posibilidades de escuchar que de hablar, y hay más hambre de ser escuchado activa y empáticamente que de comer mazapán... Demuestra al otro que te importa: escucha para comprender, no para responder. Déjale que se explaye, sin interrupciones.
- Desconecta para conectar: Hay pocas ocasiones a lo largo del año en que nos reunimos todos. Os animamos a desconectar, a aparcar los móviles, para conectar al calor del hogar: sentémonos a la mesa con ganas y tiempo para compartir pensamientos, proyectos, sentimientos, emociones… Que la desconexión digital facilite ese encuentro acogedor, armónico y sin interrupciones.
- Hacia adelante y… con esperanza: Va a empezar un nuevo calendario, con todas sus hojas en blanco para que las llenemos de propósitos por los que trabajar y de sentimientos de esperanza. Pensemos en clave de futuro y que mirar hacia atrás nos lleve a valorar lo lejos hemos llegado.