Amarillo y azul: dos colores; y desde ahí, el trópico. Muchos dirán que en este taller “sólo pintamos”, ilusos. Amarillo y azul no son sólo dos colores. El azul es el agua, el amarillo es el sol, las dos fuentes primarias de vida.
Mezclamos estos dos colores, obtenemos verde, peno no buscamos uno cualquiera?¡Queremos el verde tropical! ¿Dónde se encuentra el agua en el clima tropical? ¿Y el sol? En este clima, se encuentra el mayor reino vegetal, ¿cómo son esas plantas?, ¿cómo es su flora?, ¿su fauna?, ¿conocemos al pájaro tropical? Es el más colorido de la Tierra, debido a la abundancia de aguay sol de este clima. ¡Pintemos el clima tropical! ¡Observemos nuestras obras maestras, “querida clase de 6º”! Y volvamos a pintar esa vez, incluyendo al pájaro tropical. Sentimos, ¡sí!, sentimos el calor del clima tropical, buena señal, ¡estamos interiorizando conceptos!
Llegamos al segundo día de taller, observamos de nuevo nuestras obras. ¡El arte también hay que mirarlo desde lejos! Profundizamos en el clima tropical, en sus zonas altas de vegetación, sus largos y finos troncos de 35 metros, sus oscuras y pobladas zonas bajas? Y pintamos de nuevos. Sorprende ver la negativa general a tenerse y dejar la pintura a medias de nuestra “querida clase de 6º” al finalizar el tiempo del taller.
Observamos de nuevo nuestras obras al comenzar el tercer día. Cada obra es bella, ¡siempre! Todas las obras de nuestros alumnos serán bellas, y si no lo vemos así, siempre podremos escoger y enmarcar la parte que más nos guste de la misma, como hicimos nosotros mismos. Acabamos nuestro tercer clima tropical, ese que durante tres días hemos pintado. Reflexionamos también sobre otros tipos de climas. Sorprendentemente, somos capaces de responder a casi todas las preguntas sobe climas que no hemos estudiado, con los conceptos que hemos aprendido en el clima tropical. Y David nos lo demuestra. Amarillo y azul: dos colores; y desde ahí, el trópico. Muchos dirán que en este taller “sólo pintamos”, ilusos. No hablaré aquí de conceptos teóricos, eso se lo dejaré a los expertos. Sólo reflejo la práctica que realizamos en el Taller de Ciencias de la Observación y cómo llegamos a la geografía desde el arte.
Mis más sincero agradecimiento a David L. Brierley por compartir estas tres tardes con nosotros y por descubrirnos otra forma de enseñar geografía y de concebir el arte, siempre con ese punto divertido que nos gustaría en todos los profesores. Gracias también a Jorge y a Belinda por sus traducciones simultáneas. Nos dijeron en la presentación de este curso “Encontrar la creatividad en nuestro interior: punto de partida para su desarrollo en el aula” que escogiéramos el taller que menos nos gustase y con el que menos identificadas nos sintiéramos. Yo probé a hacerles caso. Gracias también por este gran consejo.