Arte Paliativo:Arte para paliar el sufrimiento de personas que padecen una enfermedad, con Arte Paliativo
Podemos estar de acuerdo en que la creatividad forma parte intrínseca del ser humano. Es decir, todas las personas nacemos creativas. El gran reto está en no desconectarnos de ese potencial creativo a medida que vamos creciendo. Y es en este punto donde el arte aparece como gran aliado, como algo que enriquece la vida. Es a través del arte como uno puede mejorar y desarrollar las habilidades creativas que tiene en potencia, muchas veces adormiladas pero poderosas.
La creación artística no solo nos sirve para generar obras artísticas interesantes y sentidas, sino que realza nuestra habilidad para la resolución de problemas. A diferencia de la ciencia, no hay una respuesta correcta en el arte. El arte fomenta el pensamiento fuera de "la caja" y nos permite romper con los esquemas para así poder inventar nuestras propias soluciones. Esto eleva la autoestima y proporciona una sensación de realización personal. En definitiva, ofrecer a las personas experiencias de creación artística las ayuda a desarrollar su potencial e impacta positivamente en su bienestar físico, mental y emocional.
Ahora bien, ¿cómo puede acompañarnos el arte y la creación artística cuando nos encontramos atravesando un proceso de enfermedad o de duelo? ¿Por qué haría falta el acompañamiento de una persona profesional si el arte en sí mismo ya es tan mágico?
Inevitablemente, estar pasando por un proceso de enfermedad y/o hospitalización implica cierta pérdida de libertad: no poder escoger qué comer, en qué lugar estar, cómo vestir, qué actividades hacer, etc. Por ello, el hecho de poder escoger material, colores, la temática a trabajar es enormemente poderoso y necesario. Resulta muy potente para una persona hospitalizada tener un momento de libertad íntima, donde crear, imaginar, reflexionar, recordar y sentir. Sin embargo, a veces hace falta que alguien que esté a su lado, confiando en sus capacidades y potencial, animando, resolviendo dudas y sobre todo escuchando y mirando con respeto, ternura y sin prejuicios.
Justamente en ello se basan las propuestas de acompañamiento a través de la expresión artística que realizamos en la Fundación Arte Paliativo desde el 2016, con el fin de acompañar a personas que padecen una enfermedad, ofreciendo espacios creativos basados en la libertad, el respeto y el cuidado desde una mirada abierta construida en base a la arteterapia, el counselling, la educación social, la psicología y las bellas artes.
Las ses iones de expresión artística que proponemos en la Fundación Arte Paliativo se centran en el proceso, no en el resultado, y buscan facilitar la expresión de emociones que quizás son complicadas de comunicar con palabras. Asimismo, a través de la confianza en las capacidades de las personas usuarias, realizamos un acompañamiento personalizado, dejando los juicios fuera de la sesión y desarrollando una escucha desde el respeto y el refuerzo positivo, así como una actitud que impulse la autonomía y toma de decisiones.
Ejemplo de una sesión de Arte Paliativo
Empezamos con el despliegue de material artístico variado y después de unos momentos para explorar, mirar y tocar los materiales, la creatividad empieza a aflorar. Los materiales que se proponen son muy diversos, ya que se trabaja en un contexto muy plural. En el “carrito” o mesa de materiales siempre se encuentra alguna cosa con la que cada persona pueda conectar.
Ahora bien, compartimos una propuesta que hemos llevado a cabo en experiencias de arteterapia grupal y que permite abrirse a la creatividad. La actividad consiste en partir de una hoja con una forma geométrica concreta. Así, cada persona del grupo comienza teniendo un triángulo impreso en un papel, y más tarde un cuadrado y un círculo. Las personas participantes cuentan con diez minutos para transformar cada forma, con lo cual no hay mucho que “pensar desde la mente” sino más bien “hacer”.
La dinámica trata entonces que a partir del triángulo se haga una montaña, del cuadrado, una casa y del círculo, un sol. La gracia está en que aunque se parta de exactamente la misma forma geométrica, todas tomarán caminos distintos, algunos parecidos, otros no tanto. Pero lo que es cierto es que se apreciará mucho la esencia de cada persona (lo que recuerda, lo que le gusta, lo que desearía…) ¡Y esa es la magia del arte! Que permite personalizar, elegir, borrar y acercarse a las demás personas a través de una creación.
En definitiva, lo que tenemos claro desde la Fundación Arte Paliativo es que acompañando desde el arte se puede crear un espacio de confianza y seguridad que permite a las personas expresarse libremente, sosteniendo emociones y sentimientos diversos, y ofreciendo un espacio donde vivir el presente: el aquí y ahora. Y eso es de gran valor e importancia para todas las personas, sobre todo para aquellas que se encuentran atravesando un proceso de enfermedad.
Sobre Fundación Arte Paliativo
La Fundación Arte Paliativo es una entidad social que nació en el 2016 para acompañar la dimensión emocional de personas que padecen una enfermedad a través de la expresión artística. Ofrece sesiones individuales y talleres grupales llevados a cabo en hospitales, residencias, centros sociosanitarios y domicilios, adaptando siempre las actividades a las habilidades e intereses de las personas usuarias.
Silvia Fernández, fundadora y presidenta de Arte Paliativo, trabaja junto a un equipo multidisciplinar de profesionales especializadas en arteterapia. Una problemática tan sensible requiere de profesionales flexibles, en aprendizaje constante, abiertas y comprometidas. Esta praxis interdisciplinar brinda una base sólida desde la cual se puede construir un servicio de acompañamiento cuidado y personalizado, donde el arte y la creatividad puedan estar siempre presentes como herramientas de transformación y de cambio hacia el bienestar de las personas.
Silvia ha sido reconocida con distintos premios por su labor y trayectoria, habiendo sido galardonada recientemente con el Premio Princesa de Girona Social 2023.