Convivir con diferentes capacidades

Fernando García Monzón, desde ARAPRODE, busca sensibilizar a la sociedad y generar una actitud colaboradora.
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may 10, 2017
Pablo Calzado

Convivir con diferentes capacidades

0.- PRESENTACION

Somos padres de un hijo de 17 años con una discapacidad severa. Un mundo que hasta su nacimiento nos era desconocido. Ahora no.

Entrar en contacto con la gran discapacidad, sin ir más con lejos alumnos de centros de educación especial, tiene un efecto positivo por el cambio de referencias que nos suponen.

Aprendemos a distinguir lo importante de lo accesorio, a priorizar, a que hay otras realidades distintas a las nuestras aunque no las conozcamos; a valorar el significado de palabras como: esfuerzo, superación, tolerancia, diversidad, compañerismo; a apreciar lo que tenemos. Pero esta lección exige, entre otras cosas, empatía y sensibilidad.

Aunque no me parece honesto pedir un conocimiento del mundo de la gran discapacidad a quienes la vida no se lo ha enseñado, sí me parece exigible una actitud colaboradora y abierta, de modo que su comportamiento no añada más limites a las personas que ya los tienen.

¿Pero cómo modificar este escenario?

1.- PROYECTO

Pronto nos dimos cuenta que para tener margen de maniobra en la Sociedad había que ser sociedad, de alguna manera. Así que hace 15 años fundamos ARAPRODE, una asociación sin ánimo de lucro constituida por familiares de hijos con necesidades especiales, que da cobertura a niños y adolescentes con un amplio espectro de discapacidades y con un elevado nivel de dependencia.

Al inicio, ARAPRODE se centró en dar prestaciones inexistentes en aquel momento, principalmente: terapias a domicilio y campamentos urbanos. Con el paso del tiempo y las personas ya en la edad adolescente, hoy en día nuestro servicio pasa también por trabajar con la sociedad, para que ésta se integre en el mundo de la discapacidad. Porque... ¿qué sentido tiene trabajar para integrar a niños y adolescentes con necesidades especiales en la vida… si luego la sociedad rechaza estas personas?

Es con este fin que presentamos el proyecto “Formando personas en valores” con el que venimos dando un primer paso para familiarizar a la sociedad con este colectivo.


2.- DESARROLLO

Hemos comprobado en propia piel dos cosas. Una, nosotros conocemos el mundo de la gran discapacidad porque lo hemos vivido. Dos, solo se aprende de nuestras experiencias ya que nos dejan huella y nos forman.

A partir de esta reflexión y de querer una sociedad más humana nació este proyecto que planteamos como una experiencia vital.

Hasta la adolescencia las personas somos muy permeables y muy receptivas a lo que vivimos. Un poco más tarde se pertenece al grupo y después nos integramos en la sociedad. En consecuencia, vimos que nuestro público objetivo eran niños de 10-11 años por el equilibrio que a esa edad se da entre ser receptivo y capacidad de razonar. Además, para facilitar la aproximación y aprendizaje se decidió hacerlo en un escenario que les fuese lo más familiar y conocido posible. Sin duda: la escuela!

Nuestro proyecto “Formando personas en valores” se desarrolla en tres fases, cada una en un día diferente y una vez al año:

  • Día 1º: Damos una charla introductoria al mundo de la gran discapacidad y de la educación especial, durante unos 45/60 min, en el mismo centro escolar en el que cursan sus estudios los alumnos de 10-11 años.
  • Día 2º: Una vez familiarizados, todos los alumnos se desplazan a un Centro de Educación Especial donde pasan una jornada completa de inmersión total, jornada en la que realizan actividades integradoras conjuntas entre los alumnos visitantes y los alumnos con necesidades especiales.
  • Día 3º: De vuelta a su centro escolar, realizan un trabajo sobre la experiencia vivida. En un muy breve período de tiempo han aprendido “a distinguir lo importante de lo accesorio, a priorizar, a que hay otras realidades distintas aunque no las  conozcamos; a valorar el significado de  palabras como: esfuerzo, superación, tolerancia, diversidad, compañerismo; a apreciar lo que tenemos”. En definitiva, la actividad les ha “reseteado” sus valores.

Este vídeo ilustra cada una de estas tres fases:

3.- RESULTADO

El proyecto “Formando personas en valores” cubre un hueco en el ámbito educativo que no siempre es tenido en cuenta. Aunque es frecuente realizar actividades relacionadas con el medio ambiente, granjas escuela, talleres diversos, etc, suelen obviarse actividades referidas a personas y, en particular, con necesidades especiales.

Al trabajar con la base de la sociedad, se está en las mejores condiciones de garantizar a futuro el reconocimiento social de un sector de la población que, hoy en día, no se considera como debería.

El planteamiento del proyecto contribuye a superar ideas preconcebidas equivocadas, que suelen tenerse por desconocimiento, e impulsa la igualdad de trato y de oportunidades de personas que, existiendo, la sociedad no las tiene en cuenta en su justa medida.

A diferencia de otros proyectos, en este hay que no-tener en cuenta su coste ya que no es relevante. Su carácter es social y educativo, no económico… al menos en lo que a “caja” se refiere.

La experiencia a lo largo de estos años ha sido tan positiva que nos anima a que sea tenida en cuenta y a ser extendida a otros centros escolares, hasta el punto que al final pudiese llegar a ser una actividad que forme parte del sistema curricular.

4.- FUTURO

No debemos limitarnos y pensar que sólo desde la norma o desde el poder económico se puede intervenir.

Hay actitudes que se generan desde la propia sociedad que pueden conseguir objetivos de un modo más efectivo y, por ello, deben fomentarse. “Formando personas en valores” es un proyecto trasparente, dinámico y con una clara capacidad de crecimiento.

Conforme la sociedad vaya aprendiendo sobre la gran discapacidad, aceptará su integración global: social, laboral, cultural, ocio, familiar, administrativa… algo que ahora quizás leamos desde la incredulidad.

No hay que olvidar que conforme las sociedades evolucionan éstas se hacen más inclusivas. Ejemplos hay de cuando se segregaba por razón del color de la piel, del sexo, del rol laboral,… y aunque aún quede camino por recorrer, es NADA al lado de la tarea frente al mundo de las personas que nos encontramos, por ejemplo, en los centros de educación especial. Pero llegará un momento en el que por la propia evolución esta segregación social tampoco tendrá cabida. 

En este sentido se plantea el proyecto “Formando personas en valores” que pretende incidir de forma activa en la Sociedad, abriéndola al mundo de las personas con gran discapacidad que, existiendo, se las obvia por mero desconocimiento.

 

 

Zaragoza mayo 2017

Fernando García Monzón

Fundador de ARAPRODE

 

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