Desarrollo neuropsicológico de los niños a través de la música
Para los bebés y niños pequeños, la música es especialmente importante ya que fortalece su desarrollo personal, social y académico. Por este motivo, es importante que todos los padres y madres fomenten el interés de sus hijos e hijas por la música, así como su actividad musical.
Por un lado, la investigación presenta datos importantes relacionados con el efecto que tiene la música en los niños – incluso durante el periodo de gestación. Por el otro, la enérgica actividad musical (tocar un instrumento y escuchar música al mismo tiempo) ha demostrado influir mejorando las habilidades lingüísticas y matemáticas, obteniendo resultados más positivos en la escuela y adquiriendo un comportamiento social mejor adaptado, a la vez que ayuda en la mejora del razonamiento espacial, base de las ciencias, especialmente de las ingenieras.
A pesar de que el razonamiento espacial parece ser un concepto difícil, en la práctica todos lo poseemos y lo aprendemos de niños. Durante los primeros años de vida, los niños aprenden y comprenden conceptos espaciales, tales como derecha e izquierda, o reconocer obstáculos en su camino y saber cómo evitarlos.
Es importante para los niños poner en práctica estos conceptos y habilidades, cosa que es posible con la ayuda de actividades diarias que contengan canciones interactivas que unan el movimiento, el espacio y las ideas-pensamientos. Si un niño es capaz de desarrollar conceptos espaciales correctos desde temprana edad, entonces puede desarrollar habilidades espaciales complejas, que le permitirán alcanzar conocimientos más complejos, como la lectura o la interpretación de mapas y gráficos.
Al poner música a embriones podemos estimular mecanismos que llevan al desarrollo de su creatividad e inteligencia, así como a una mejoría de su desarrollo musical y lingüístico futuro. A nivel práctico, en las mujeres embarazadas, la música puede estabilizar el ritmo cardíaco del embrión, disminuyendo los movimientos bruscos en la matriz.
Hay datos que relacionan directamente la música, el desarrollo y recuperación de la memoria en niños en edad preescolar. Aprovechando que a los niños les gusta la repetición, al cantar piezas conocidas por ellos y animarles a hacer música simultáneamente, aún con los instrumentos de percusión más sencillos, puede dar resultados extraordinarios. Las canciones interactivas que requieren que los bebés y niños pequeños muevan las manos y el cuerpo al ritmo de la música, o produzcan sonidos concretos, demuestran ser muy importantes porque mejoran funciones orgánicas que fortalecen su desarrollo psicológico y académico.
La música obtiene los mismos resultados positivos en los niños en edad escolar. Al igual que para los niños en edad preescolar, los conceptos espacio-temporales mejoran cuando aprenden a tocar música. Una continúa interacción e interés en la música puede fortalecer las habilidades matemáticas y artísticas, de baile y el pensamiento creativo.
Padres, madres y maestros de niños en edad escolar comprueban que la actividad musical puede contribuir a que sean mejores estudiantes. Esto se da porqué las habilidades aprendidas a través de la música se adoptan en la enseñanza en general, creando habilidades sociales y cognitivas muy útiles en otras áreas de la educación.
De forma similar, participando en grupos y formaciones musicales, los niños pueden aprender a ser más eficientes en el contexto colectivo académico.
Ofreciendo al niño un ambiente musical lo antes posible, los beneficios pueden ser muchos más que si simplemente les contagiamos un fuerte amor por el arte musical. Fomentando que los niños no sólo escuchen música, sino que sean activos en el proceso de creación musical, queda demostrado que damos un empujón importante a su desarrollo positivo y plurifacético.
Al introducir a los niños lo antes posible a la música, les ayudamos a mejorar su capacidad de resolución de problemas y a desarrollar habilidades memorísticas. A nivel personal y social los beneficios son enormes. Ofreciéndoles un modo de expresarse, se fomenta su creatividad y se mejora su autoestima y conocimiento personal.
Recordad que no es necesario tener conocimientos musicales profesionales para empezar a disfrutar de la música con vuestros hijos. En realidad, aprender música juntos puede resultar en una buena forma de realizar actividades conjuntamente y fortalecer los lazos con ellos.