ER en la clase de los pulpos del CEIP República de Panamá
ER en la clase de los pulpos del CEIP República de Panamá
Trabajar con el proyecto de Educación Responsable ha sido una experiencia muy emocionante y gratificante.
El CEIP República de Panamá de Madrid lleva años aplicando este programa de educación emocional, afectiva, cognitiva y social. Al llegar al centro, fue de los primeros proyectos que me presentaron, he de decir que con gran motivación, y destacando los impactos tan positivos que había tenido en el alumnado. De ahí, surgieron mis ganas e interés por conocerlo y desarrollarlo.
Las actividades y herramientas que proporciona el programa son de gran ayuda para la labor docente, además de ser materiales muy atractivos y motivadores para el alumnado. A nivel profesional, he aprendido muchísimo y me he sentido genial desarrollando el proyecto. Tenía gran motivación por los temas de inteligencia emocional, y he tenido la oportunidad de aplicarlos, gracias a la fundación y al centro. Realmente he visto su eficiencia y eficacia con las emociones, sentimientos e ilusión que desprendían los niños y niñas.
El banco de herramientas nos ha servido para tratar y expresar nuestras emociones, para la resolución de conflictos, para aprender a pensar en los demás, para fomentar el autocuidado, etc.
Una de las actividades que más nos ha gustado es la fábrica de besos, con la que pudimos mandar todo nuestro cariño de una forma diferente a los demás, ya que esta pandemia tampoco nos deja hacerlo como sabíamos.
Durante el segundo trimestre, hemos trabajo Lectura y Emociones, un proyecto muy potente, que provoca motivación ante cualquier contenido de aprendizaje. A través de El Mago de la Palabra, hemos trabajado las emociones con el cuento Historias de Ratones, y ha sido mágico.
El Mago de la Palabra nos ha dejado muchísimas sorpresas, relacionadas con magia y los cuentos:
- Un día nos regaló el cuento: “El Pequeño Conejo Blanco”, junto con unas orejas que podíamos decorar para convertirnos en el protagonista.
- Otros días, nos ha traído materiales de inteligencia emocional, juegos para aprender a identificar y gestionar nuestras emociones.
- En otros momentos, el Mago de la Palabra necesita ayuda, porque no sabe ni cómo se llama. Entre todos, pensamos y votamos un nombre, y así se lo enseñamos:
- Otras veces, se siente muy solo, y tal y cómo nos pide, pensamos en una mascota para él. Así, se sentirá mucho mejor.
PROGRAMACIÓN HISTORIAS DE RATONES
El Mago de la Palabra nos sorprende dejando este cuento tan especial, y antes de empezar a trabajar cada historia, ambientamos la clase de la siguiente manera:
- Hacemos una manualidad para crear ratones.
- Una cueva de ratones.
- Un emociómetro con nuestras propias caras y las de los ratones, para aprender mucho más sobre las emociones, y sobre cómo gestionarlas.
Posteriormente, en cada historia realizaremos una dinámica:
1. Pozo de los deseos: hacemos un pozo con materiales reciclables. En el fondo, ponemos algodón, simulando que es la almohada del cuento. Cada uno lanzamos una moneda pidiendo un deseo, y procurando no hacer daño al pozo. A una alumna se le ocurre pedir: “Que se acabe el coronavirus”, y nos pareció un deseo tan bueno, que todos pedimos el mismo. Y así, aprendemos a pensar en los demás.
2. Nubes: en bolsas herméticas, echamos pintura blanca para que simulen las nubes. Vamos a realizar dibujos, y pensaremos en las posibles formas que pueden tener nuestras nubes. Cada forma, nos hizo sentir una emoción.
3. Ratón alto y bajo. Entre todos hacemos un mural de un arcoíris, haciendo magia al mezclar los colores. Pintamos con las manos o los pies. Trabajamos la importancia del aprendizaje cooperativo.
4. Viento y barco. El Mago nos deja barcos de papel, que cada alumno/a decora a su gusto. Jugamos a moverlos con el aire. Todos empiezan en el número 0 de la recta numérica, y van avanzando cuando hacemos viento con las esterillas.
5. El viaje. Juegos de psicomotricidad.
6. Ratón viejo. El Mago nos deja el dibujo de un ratón viejo que no tiene pantalones. Nosotros/as no nos reímos de él, como sucede en el cuento, si no que le ayudamos y le hacemos unos pantalones, que pegamos con Blu-Tack, ya que en la historia son los niños/as los que le ayudan a pegar su pantalón con chicle.
7. El baño: experimento de pintar en servilletas, y echar al agua para que aparezca lo que hemos hecho. En una servilleta aparece el Mago de la Palabra, que es quién nos enseña todos esos trucos. MIRA EL EFECTO EN ESTE VÍDEO.
¡Muchas gracias por hacernos partícipes de este proyecto! ¡Nos ha encantado y hemos aprendido mucho!
Posdata: Mago no te olvidamos, y te esperamos el año que viene.