Educar desde la fragilidad, entrevista a Jesús Montiel

sep 21, 2023
Jesús Montiel

El inicio de curso es frenético, todo está por hacer, ¿es posible vivirlo a un ritmo “cordial”? ¿Cómo volver, tras el verano, con ánimo y fuerza?

No tengo una respuesta ni creo que la haya, porque no hay manual en esta vida que sirva para todo el mundo. Yo, sencillamente, me concentro en las personas que ocupan el aula. No pienso en estudiantes o alumnos, sino en personas con un corazón donde se reúnen la alegría y la herida. De este modo todo el barullo burocrático de la universidad se alivia. Se hacen menos agrias las reuniones, los papeleos. Toda esa mugre que envuelve la docencia y la estropea. 

 

Sabiendo que los docentes dejáis huella, ¿cómo dejar la mejor? ¿Cómo llegar a todo el alumnado, también los que pasan desapercibidos y los que no quieren estar? 

Lo que somos a solas y en silencio repercute en lo que somos en nuestra relación con los demás. Si no soy pacífico en mi interior, irradiaré violencia y caos allí donde vaya. Por tanto, alguien que se enfrenta a diario a muchas personas, más todavía jóvenes, tiene la responsabilidad de cultivar su interior y conquistar su centro. De otro modo, uno sólo va al trabajo. No al encuentro con otras biografías y mira más el reloj que el rostro que tiene delante de sus narices. 

 

Desde tu experiencia, ¿qué papel juega la alegría y el humor en el aula?

El humor es fundamental.  Yo me río mucho en clase. Cuento chistes malos. Tengo un humor ácido, lo que a veces genera incomprensión o perplejidad, en el alumno. Pero en mi clase la carcajada es un ingrediente indispensable. Sin risa no hay sabor, solo conocimientos, informaciones. No soy nada académico. Mis clases, cada vez más, se encaminan a un hermoso caos. A lo imprevisible. Y lo imprevisible incluye la carcajada. Imagínate una hora y media sin risas, qué horror. Además, hay alumnos que llegan con depresiones, rupturas de pareja, drogas, con la autoestima por el suelo. Démosle amor.  

 

¿Una frase para que nos acompañe en el curso?

La inteligencia, sin el amor, es un vestido de seda vistiendo un cadáver. De Christian Bobin.

 

 

Jesús Montiel (Granada, 1984) es autor de varios poemarios que le han valido distintos reconocimientos, entre ellos el Premio Hiperión (2016). Suya es la traducción de Resucitar y Prisionero en la cuna, de Christian Bobin (Encuentro, 2017 y 2020). Ha publicado, asimismo, un libro de aforismos, Silencio casi (Trea, 2020), y varios libros de difícil clasificación, entre la narrativa, la poesía y el aforismo: Sucederá la flor (Pre-Textos, 2018), Señor de las periferias (Pre-Textos, 2019), Casa de tinta (Hiperión, 2019), Lo que no se ve (Pre-Textos, 2020), La última rosa (Pre-Textos, 2021), Canción de cuna (Pre-Textos, 2022) y Notas a pie de instante y El amén de los árboles (Pre-Textos, 2023). Por último, es autor de un breve ensayo sobre su práctica meditativa, titulado Un banquito de madera (PPC, 2023).

Compagina la escritura con su labor docente: es profesor adjunto en la Universidad de Granada (Centro de Magisterio La Inmaculada).

 

No te pierdas la conferencia completa de Jesús Montiel en La Educación que queremos y su entrevista en vídeo.

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