¿Fomentas el humor en clase? ¡Claro que sí!

Aunque mi forma de ser es alegre y animado por naturaleza…de mis padres que me lo transmitieron, me he formado para ellos siendo monitor de tiempo libre, animador de fiestas y actividades con niños, aparte de haber podido practicar la docencia en Chile, España, Italia y México.

Pero ha sido con la llegada del Aprendizaje Cooperativo de Steven Kagan y el método MORE de la Dra. Joyce, con quienes he profesionalizado esta forma de ser, para poder formar mejor a mis alumn@s. He recibido formación avanzada y lo que hací­a de una forma espontánea y natural, se ha “profesionalizado” más con las estructuras de aprendizaje.

Siempre cuento chistes en mis clases, apropiados según la edad, pero también les cuento algunos para que los compartan en casa. Los padres lo agradecen porque es una forma de comunicación durante la cena, por ejemplo. Cuando la clase está llegando a un punto de saturación mental, como en matemáticas, hacemos descansos tontos (Guffy games) que son juegos simples y divertidos que no duran más de 3 minutos donde el cerebro se oxigena, luego continuamos con la labor y los niñ@s han recargado las pilas y rinden mucho más.

Tengo algunos mini-show de magia simple, percusión ingeniosa y un variado repertorio de imitación con la voz, eso les encanta. Son utilizados para volver su atención y descansar cuando ya se les ve un poco agotadillos. Mi gestualidad es muy de Tricicle, que son verdaderos genios del humor sin sonido… He visto en directo todos sus shows y les he comentado que en mis clases les “copio”, y no solo en ellas, también en los patios, ya que vigilo el patio de 14:00 a 15:00, excelente momento para jugar con ellos también.

Los alumnos que más ganan son aquellos que son un poco tí­midos o muy tí­midos. Les doy poco a poco más atención, dándoles protagonismo a base de comentar su puntos fuertes, es decir, un sinfí­n de cosas que hacen bien y que sus compañeros no aprecian del todo. Les da confianza y se suman al buen humor en poco tiempo.

La música y el baile son también un excelente camino para conectar con estos niñ@s. Bailamos bastante, es divertido y descarga mucha energí­a, socializa y también forma la lateralidad, y es un buen momento para reí­r cuando hacer coreografí­as chistosas.

En fin, momentos para reí­r en las escuela…. Todas las que el profesor quiera porque el principal recurso que tiene es él mismo, y lo tengo comprobado, cien por cien.