Formación integral para la mejora de la convivencia y el clima escolar

abr 10, 2019
Carmen Farto

En este artículo se resume el Proyecto de Formación Integral para la mejora de la Convivencia y el Clima Escolar que se está desarrollando en la comarca de Campoo-Los Valles desde el curso 2017-2018, con la implicación directa de seis centros educativos, la participación de la comunidad educativa y con la coordinación del Centro de Profesorado de Torrelavega (Cantabria).

 

En octubre del 2017, el CEP de Torrelavega presenta una propuesta para desarrollar un proyecto de formación integral a los centros educativos de Reinosa y Matamorosa. Ha sido para mí un gran reto diseñar y coordinar esta propuesta, y una enorme satisfacción haberla podido hacer realidad gracias al trabajo y al compromiso de los equipos directivos, el profesorado y las familias de todos los centros educativos implicados de la comarca de Campoo-Los Valles.

Este proyecto nace con el objetivo de dar respuesta a las necesidades formativas que cinco centros educativos de Reinosa y Matamorosa nos demandan para mejorar la convivencia y el clima escolar en sus centros en el curso 2017-2018.

Los centros del formación del profesorado tienen la función de ofrecer una formación de calidad al profesorado y asesoramiento en todas aquellas actuaciones formativas y educativas que se ponen en marcha en sus centros. Sin embargo, con este proyecto, en el CEP de Torrelavega hemos querido dar un paso más, elaborando una propuesta de formación integral dirigida a toda la comunidad educativa que permitiera crear un lenguaje común en torno a lo que significa una convivencia positiva.

La mejora de la convivencia es un trabajo complejo en el que intervienen muchos factores y en el que la implicación y participación de toda la comunidad, profesorado, familia, alumnado y agentes sociales es fundamental.

La formación es, sin duda, uno de los factores principales que tenemos que tener en cuenta si queremos construir una convivencia positiva en nuestra comunidad y mejorar el clima escolar en nuestros centros educativos. Una formación que se tiene que dirigir no sólo al profesorado, también a las familias y el alumnado; y en la que tienen que colaborar distintas instituciones como los ayuntamientos, universidad, y los agentes sociales de la comunidad.

Otro de los objetivos claves de este proyecto ha sido crear espacios de encuentro entre familias y profesorado, este objetivo lo hemos podido conseguir gracias a la puesta en marcha de talleres en los que las familias y el profesorado han podido expresar y debatir en torno a los temas que les preocupa, las dificultades que se encuentran en la educación de sus hijos/as y alumnado, y lo más importante plantear acuerdos sobre las cosas que hay que mejorar para poder construir una convivencia positiva que nos ayude a todos a establecer relaciones de cooperación y participación con el fin de conseguir el bienestar personal y social.

Durante el curso 2017-2018 los centros educativos implicados en el proyecto han sido el Colegio San José (Reinosa, Cantabria), CEIP Alto Ebro (Reinosa, Cantabria), Colegio Antares (Reinosa, Cantabria), IES Montesclaros (Reinosa, Cantabria) y el CEIP Casimiro Sáinz (Matamorosa, Cantabria). En el curso 2018-2019 se ha incorporado al proyecto el CEIP Valdeolea (Mataporquera, Cantabria).

Todos estos centros educativos están trabajando de forma conjunta en este proyecto que cuenta con todo el apoyo de la Consejería de Educación, que ha valorado de forma muy positiva que vaya dirigido a toda la comunidad educativa.

Uno de los aspectos fundamentales para impulsar este proyecto, ha sido constituir un grupo de trabajo con los equipos directivos de todos estos centros. Mi labor como coordinadora ha sido ayudarles por un lado, a hacer un diagnóstico de las necesidades que tienen para mejorar la convivencia en sus centros, y por otro lado, recoger entre todos las actuaciones que ya están realizando en esa dirección. Las conclusiones que hemos podido extraer en el primer año de trabajo, nos han permitido ver que son muchos los aspectos que tienen en común entre todos ellos, y que trabajando en equipo podrían dar un mayor número de respuestas a muchas de sus necesidades. Una vez visto lo que les unía, nuestro siguiente paso fue delimitar qué líneas de formación era necesario abordar para mejorar la convivencia y el clima escolar.

Las líneas de formación que definimos irán dirigidas a mejorar:

• Las competencias socio-emocionales: imprescindibles para construir una convivencia positiva.

• La relación familia-escuela: es necesario abrir espacios de formación con familia-profesorado para poder debatir y aprender juntos formas de mejorar la relación y comunicación entre escuela y familia.

• Organización de centro y cambios metodológicos: son dos factores importantes que favorecen la mejora del clima escolar y la convivencia en los centros.

Conocer programas que promuevan la mejora de la convivencia: es necesario que la comunidad educativa conozca los diferentes programas que ya se están poniendo en marcha con éxito en otros centros educativos.

Una vez definidas las líneas de formación, acordamos que la formación en competencias socio-emocionales nos daría la base para poder abordar después de una forma más adecuada el resto de líneas. Nuestra siguiente tarea fue diseñar un itinerario formativo que nos permitiera conocer y desarrollar estrategias que nos ayudaran tanto al profesorado como a las familias a poner en marchar actuaciones que nos permitan establecer relaciones positivas entre todos los miembros de la comunidad educativa. Desde el CEP de Torrelavega estamos haciendo un gran esfuerzo para llevar toda la formación a Reinosa, facilitando de esta forma que profesorado y familias participen de ella.

En el curso 2018-2019 nuestro objetivo ha sido constituir dos seminarios intercentros para que el profesorado de cada uno de los centros implicados tomara las riendas del proyecto, reflexionando, debatiendo y buscando nuevas formas de actuación para mejorar el clima escolar. Las sesiones de estos seminarios están sirviendo también para seguir construyendo ese itinerario formativo que les permita dar respuesta a las necesidades que se van encontrando a la hora de poner en práctica actuaciones de mejora de la convivencia en sus centros. Todas estas actuaciones son sin duda claves para consolidar el proyecto.

Profesorado, familias y alumnado de la comarca de Campoo-Los Valles así como el CEP de Torrelavega afrontamos este  gran reto con la ilusión de construir una convivencia positiva no sólo a nivel escolar también a nivel de comunidad.

Quiero agradecer a todos los ponentes que hasta ahora nos han apoyado con la formación, desplazándose a Reinosa: Raquel Palomera Martín, profesora de la Facultad de Educación de Cantabria, Andrés Fernández Fuentes, profesor de la Facultad de Educación de Cantabria, Virginia García Rodríguez especialista en Disciplina Positiva, Ricard Vila Barceló, formador en prácticas restaurativas y habilidades para la resolución positiva de los conflictos del CEP de Palma de Mallorca. Ana Canales García y Óscar Sánchez Fernández, psicólogos de Sander Psicólogos Bienestar & Ciencia.

 

Carmen Farto López

Directora del CEP de Torrelavega

dirección.ceptorrelavega@educantabria.es

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