La danza: motor del creatividad y bienestar

sep 15, 2015
Alicia Gómez-Linares, Departamento de Educación UC

La investigación en el ámbito de la danza está consolidándose y actualmente es un componente necesario en la construcción del pensamiento y de la ciencia. Ante los desafíos de resolver adversidades cotidianas y generar bienestar, el pensamiento creativo en general y el pensamiento de la danza, en particular, se desvelan  progresivamente como herramientas eficaces para conseguirlo. De hecho, la danza nos permite, entre otros, profundizar en el conocimiento de nosotros mismos, mejorar nuestra comunicación y relación interpersonal, desarrollar nuestra capacidad de improvisación y competencia creativa, y, segregar serotoninas, dopaminas y endorfinas, con efectos analgésicos, relajantes, antidepresivos y sensación de bienestar.

Estos fueron los temas fundamentales de debate durante la celebración del curso de verano teórico-práctico titulado, La danza: motor de creatividad y bienestar, el cuál tuve el privilegio de dirigir. Coorganizado por la Universidad de Cantabria y la Fundación Botín, y celebrado en Santander entre el 6 y el 10 de julio de 2015, participamos en él sesenta cursillistas de entre 5 y 70 años de edad y once ponentes expertos nacionales e internacionales en los ámbitos de la danza, la escena, la educación, la psicología y la salud (María Pagés, Linda Hamilton, Royston Maldoom, Wilfried van Poppel, Amaya Lubeigt, Carmen Giménez, Nuria Martínez, Susana Pérez, Rosa María Rodríguez, Maria Luisa Martín Horga y Alicia Gómez-Linares).

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Nuestros objetivos muy satisfactoriamente logrados fueron:

1) Analizar, debatir y vivenciar los beneficios de la práctica de la danza para el desarrollo de la creatividad cotidiana y para el bienestar individual y colectivo, y

2) Disfrutar creando de forma participativa una coreografía y compartirla con el público.

Para lograr dichos objetivos, durante las mañanas de este curso de verano, optamos por conocer los elementos esenciales de la danza (cuerpo, tiempo, espacio y energía), de la mano de la bailarina y profesora Nuria Martínez. A su vez, la experta en análisis coreográfico, Carmen Giménez, nos explicó la evolución en la democratización de los espacios escénicos y en los procesos creativos de la danza escénica, en los que los intérpretes y el público comparten la autoría de las obras con los coreógrafos. Por su parte, la psicóloga clínica y exbailarina del New York City Ballet, Linda Hamilton, proporcionó algunas claves para la nutrición, bienestar y  prevención de lesiones de los intérpretes profesionales. Siguiendo con la escena profesional, la coreógrafa, bailaora y directora de su propia compañía, María Pagés, galardonada con la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes 2014, nos explicó cómo son sus procesos creativos desde que se origina la idea hasta el estreno de la coreografía y destacó de entre los componentes de dicho proceso, la emoción. Así mismo, la investigadora y docente Susana Pérez señaló la importancia de la danza como generadora de emociones, ya sea en su práctica como en su contemplación y matizó que las emociones estéticas provocadas al contemplar una obra artística contribuyen a la defensa del sistema inmunitario.

 

La profesora de danza María Luisa Martín Horga presentó los resultados de su investigación reciente, los cuales indican que la práctica de la danza mejora el desarrollo cognitivo. Finalmente, Rosa Rodríguez, experta en Danza Movimiento Terapia (DMT), apuntó que cuerpo, movimiento y cognición son inseparables en la generación de conocimiento, por lo que el uso de la danza y el movimiento como herramienta educativa y /o terapéutica en contextos educativos favorecería una mayor integración de dichos componentes, posibilitaría generar entornos de creación de conocimiento amigables y respetuosos, e incrementarían los niveles de motivación en el alumnado.

Si por las mañanas, los diálogos verbales fueron los protagonistas, durante las tardes nos sumergimos experiencialmente en el proyecto creativo de danza, Five days to Dance. Este modelo de taller de danza, creado por Wilfried van Poppel y Amaya Lubeigt e inspirado en la danza comunitaria de Royston Maldoom, se aplica normalmente en contextos educativos. Consiste en componer y poner en escena el último día, una coreografía de autoría colectiva, en la que se inventan movimientos a través de improvisaciones individuales y grupales. En esta ocasión, participamos personas con distinto nivel técnico, tanto profesionales como no profesionales conjuntamente, y fue un proceso intenso, alegre y divertido. El anfiteatro del Centro Botín, situado en los propios Jardines de Pereda fue el espacio escénico elegido para mostrar la obra y compartirla con el público.

 

Todas las personas podemos bailar, independientemente de nuestra edad, condición y nivel técnico. Incluso, cuando observamos bailar, también se producen micromovimientos y nos conmovemos internamente por la acción de las neuronas espejo. Además, cuando bailamos, practicamos e integramos varias inteligencias a la vez (p.ej., la inteligencia kinestésica, la inteligencia espacial, la inteligencia musical y la inteligencia emocional). Como consecuencia, los beneficios de bailar se producen a nivel físico (p.ej., fortalecimiento muscular, reducción de osteoporosis, mejora de coordinación, sensación de bienestar, etc.); a nivel cognitivo (p.ej., práctica de la creatividad, desarrollo de la agudeza mental, reducción del riesgo de demencia, práctica en la toma de decisiones, etc.); a nivel emocional y social (p.ej., aprendizaje sobre la identificación y expresión emocional, desarrollo de la empatía y de la autoestima óptima, práctica de la escucha activa, etc.).

Concluimos recomendando la práctica y contemplación de la danza ya que es una actividad física, cognitiva, emocional, social, creativa y estética que puede dar claves para aprender a abordar las adversidades cotidianas, además de ser generadora de comunidades inclusivas y de bienestar individual y social.

Alicia Gómez-Linares, Departamento de Educación UC

Descargar programa completo del curso

Enlaces web y libros para saber más al respecto:

https://vimeo.com/58444009

https://www.youtube.com/watch?v=_e-cwOn5w3A

https://vimeo.com/49846133

Fernández Abascal, E. (2009). Emociones positivas. Madrid: Pirámide

Gardner, Howard (2011). Inteligencias múltiples: La Teoría en la práctica. Barcelona: Paidós Ibérica S.A.

Hamilton, Linda (2008). The Dancer’s Way: The New York City Ballet Guide to Mind, Body, and Nutrition. New York: St. Martin’s Griffin.

Ibarrola, Begoña (2013). Aprendizaje emocionante. Neurociencia para el aula. Madrid: Ediciones SM.

Marina, José Antonio & Marina, Eva (2013). El aprendizaje de la creatividad. Barcelona: Editorial Ariel.

Mora, F. (2013). Neuroeducación. Solo se puede aprender aquello que se ama. Madrid: Alianza Editorial.

V.V.A.A. (2014). Informe Internacional Artes y Emociones que potencian la creatividad. Santander: Fundación Botín.

V.V.A.A. (2010, 2012 y 2014). La investigación en danza en España. Valencia: Mahali Ediciones.

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