La empatía que nos conecta

Ainoha Nicolás y Juanjo Esteban, alumnos del IES José Planes de Espinardo (Murcia), han creado su propio proyecto y materiales que nos comparten.
may 10, 2017
Ainoha Nicolás y Juanjo Estéban. Alumnos del IES José Planes de Espinardo, Murcia

¿Cómo nos sentimos al saber cómo se siente la limpiadora?

Somos Ainoha y Juanjo, dos alumnos del IES José Planes de Espinardo ( Murcia). Nuestro centro desde hace tres años forma parte de la RED de Centros de EDUCACIÓN RESPONSABLE  y estamos muy interesados en contar nuestra experiencia.

Allá por el primer trimestre, decidimos asistir a una charla que se daba en el centro sobre el Proyecto y quedamos muy interesados por  el tema de las emociones, un tema muchas veces olvidado a pesar del papel tan importante que juegan en nuestra vida: sirven para conocernos, para conocer a los demás, para saber cómo nos sentimos, lo que nos ocurre, lo que ocurre a otros, en definitiva, para poder comprendernos mucho más y ACTUAR MEJOR.

Nosotros, nunca habíamos creído que era tan importante ponerse en lugar del otro, es decir, trabajar eso que llamamos empatía para cambiar el mundo. Ahora, hemos descubierto por nuestra propia experiencia, que para cambiar varias situaciones que no nos gustan, LA MEDICINA LA EMPATÍA, Y SABEMOS  QUE CON ELLA SE PREVIENE Y SE CURA.

Los alumnos convivimos horas y horas con nuestros compañeros en el aula y en el patio. Además convivimos con conserjes, administrativos y limpiadoras. Raramente nos darnos cuenta de cómo nos sentimos nosotros, ni de cómo se sienten todas estas personas que nos rodean. Lo primero que hacemos es enfadarnos, intentar llevar la razón, conformarnos con situaciones injustas. Por tanto después de asistir a esta charla aumentó nuestra  curiosidad por  investigar situaciones del entrono, observamos  personas que  viven situaciones que nos parecen injustas y decidimos hacer nuestro  pequeño Proyecto de transformación sobre una de las personas más olvidadas de la comunidad educativa.


Una de nuestras limpiadoras se llama Ana, la llamamos ANA la limpiadora, nos pareció la persona adecuada, intentamos adentrarnos un poco en su situación laboral, en sus estados de ánimo, intimamos, nos sinceramos y ofrecimos nuestra ayuda en ese trabajo a nuestro entender tan duro y casi siempre poco respetado.

 

En nuestro Instituto, a pesar de la insistencia que Jefatura de Estudios muestra por la limpieza, haciendo turnos de responsables por tutorías, algunos compañeros siguen tirando  papeles y suciedad al suelo, no entienden que deben hacerlo en las papeleras. Además manchan las mesas, los aseos y no cuidan el centro. Todo  esto incrementa el trabajo de la limpiadora y hace que se sienta  poco respetada, a pesar de su esfuerzo.

 

                   

Estuvimos varios días trabajando, haciendo fotos, hablando con ella, ayudándola. Cuando tuvimos claro cómo queríamos hacer un proyecto de sensibilización  para exponerlo  a nuestros compañeros y compañeras iniciamos la elaboración de los materiales para la exposición.

Hicimos la entrevista (Adjuntamos 1) y al terminarla nos pusimos muy tristes por las cosas que nos decía la limpiadora, decidimos responsabilizamos, poner nuestro grano de arena y evitar que esto suceda en adelante. Estábamos dispuestos a transformarnos en alumnos activos de esta comunidad.

Durante meses elaboramos nuestro Proyecto, hablamos repetidamente  con Jefatura de Estudios y con la Coordinadora del Proyecto E. Responsable para obtener la mayor información posible y preparar la exposición a los compañeros. Teníamos mucho miedo a que no saliera bien.

Quedamos varias veces para trabajar en casa y preparar la exposición en el Centro para que todos nuestros compañeros compartieran nuestras emociones respecto a esta realidad, estábamos tristes y nos gustaba que nuestros compañeros  pudieran sentir lo que siente la limpiadora, empatizar con ella y reflexionar sobre ellos mismos, sobre cómo se sienten ante las barbaridades que cometen diariamente.

Para exponer nuestra vivencia en el Salón de Actos a más de 100 compañeras y compañeros, lo primero que sentimos fue mucho nerviosismo y mucha inquietud  y miedo por si nos equivocábamos, por si no nos tomaban en serio, por si Ana la limpiadora que también asistía a la exposición se quedaba descontenta de cómo tratábamos el tema. El Equipo Directivo, Conserjes, Profesores y compañeros escucharon con la máxima atención.

Comenzamos introduciendo por qué habíamos hecho este trabajo, explicamos a los oyentes el power  point (Adjuntamos 2)  que habíamos realizado sobre nuestras observaciones e investigaciones a través de la encuesta y las repetidas charlas.

Para terminar proyectamos el vídeo  que habíamos confeccionado  expresando nuestras emociones, sentimientos y reflexiones.

No podíamos terminar sin pasar una sencilla encuesta (Adjuntamos 3)  al auditorio pidiendo que expresaran cómo se habían sentido después de escuchar la situación que vivía día a día  nuestra limpiadora.

Seguimos trabajando en este proyecto y nos sentimos contentos, alegre, satisfechos y muy ilusionados.

 

Ainoha Nicolás y Juanjo Estéban

Alumnos del IES José Planes de Espinardo, Murcia

 

Aquí nos dejan toda la documentación de su artículo: 

 

  

 

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