¿Qué es la creatividad?
Uno de los problemas que suelen manifestarse generalmente a la hora de introducir un mayor componente de creatividad en el sistema educativo es el problema de las definiciones. Aunque existe un consenso general acerca del valor de la creatividad, este término se encuentra a menudo marcado por la imprecisión.
La creatividad con minúscula y la Creatividad con mayúscula
Según el concepto elemental de la palabra, en las escuelas se suelen dar dos tipos de creatividad. La primera de ellas es la variedad de creatividad cotidiana o con “c minúscula”. Este es el tipo de creatividad que hace que las personas se adapten constantemente a un entorno sometido a un cambio permanente, reformulen problemas y adopten riesgos para intentar determinar nuevos enfoques hacia esos problemas. Se trata principalmente de un proceso interno y es probable que esto ocurra en los pensamientos y las acciones del menor muchas veces al día. Dado que es un proceso interno, a menudo suele pasar desapercibido para los profesores y los padres, e incluso para el propio menor.
La otra forma de creatividad es la Creatividad con “C mayúscula”. Este es el tipo de Creatividad que modifica algunos aspectos de la cultura. Es un proceso que siempre se lleva a cabo a través de una actuación o exhibición y que nunca reside únicamente en la mente de una persona. Este tipo de Creatividad es mucho menos común que la creatividad con “c minúscula”, pero es lo que suele considerarse como ser creativo. La Creatividad con “C mayúscula” podría estar representada por la elaboración de un cuadro, la ejecución de un baile o la creación de una escultura por parte de un menor.
Las tres “P”: personalidad, proceso y producto
Los trabajos de investigación indican que la personalidad creativa está integrada por: autonomía, flexibilidad, preferencia por la complejidad, apertura a nuevas experiencias, sensibilidad, picardía, tolerancia a la ambigüedad, adopción de riesgos y tolerancia al riesgo, motivación intrínseca, autoeficacia y amplio interés y curiosidad.
El proceso creativo está integrado por las siguientes características:
-Identificación y especificación adecuadas de los problemas;
-Capacidad para reconocer ideas que merece la pena fomentar;
-Tolerancia a la ambigüedad y apertura;
-Pensamiento divergente, habilidades analíticas y pensamiento crítico.
Para que exista Creatividad con “C mayúscula”, el producto objeto del proceso debe ser original. La originalidad implica ser diferente de la norma habitual. Un producto puede ser original con respecto a la persona, el grupo de compañeros y/o el ámbito de actuación.
El papel de la enseñanza
La educación desempeña un papel fundamental en relación con la creatividad, ya que:
-Brinda la oportunidad de descubrir y fomentar el talento de las personas;
-Planta en las personas la semilla que las impulsará a mostrarse más creativas, asumir riesgos y aprender a lo largo de toda la vida, actualizando constantemente sus conocimientos y habilidades;
-Desempeña un importante papel en la actualización y el mantenimiento de unos niveles adecuados de habilidades y conocimientos en el ámbito laboral.
Aún así, la educación puede ser una espada de doble filo que se puede utilizar tanto para cultivar, como para sofocar la creatividad. El profesor es el principal punto de referencia en la escuela: su función es primordial a la hora de fomentar la creatividad en los niños. La atención del profesor proporciona el contexto en el que explorar los impulsos internos a medida que surgen del yo, pudiendo así el niño relacionarse con su propio yo, con el profesor y con el mundo de un modo creativo. No obstante, si la experiencia es negativa, cualquier frustración que el niño no pueda afrontar se convierte en compresiones, quedando ocultas la individualidad y la creatividad.
Para que las escuelas puedan alimentar con éxito la creatividad, es necesario que exista una red de experimentación educativa que:
-Cuestione de manera creativa los sistemas existentes;
-Sugiera marcos de acción para la experimentación;
-Construya rutas para que los conocimientos traspasen fronteras;
-Inste a los profesores a que dediquen más tiempo a idear formas de promover la creatividad, la adopción de riesgos y la iniciativa en sus aulas;
-Proporcione un foro para compartir experiencias y resultados con los compañeros.
Las escuelas deben ser uno de los principales lugares de creatividad, donde los niños puedan desarrollar su potencial. En los próximos años, podemos estar seguros de que los países que movilicen la inteligencia colectiva de sus ciudadanos a través de sistemas de educación creativa, se situarán a la vanguardia del desarrollo humano y tecnológico.