¿Quién quiere un masajito ? Aprendiendo a escucharnos a través de la piel

Actividad desarrollada por el equipo de la ‘Escuela Infantil Los Arcos’ de Colmenar Viejo. El masaje es una actividad muy apropiada para promover el desarrollo emocional, a través de los sentidos, en especial del tacto.
Experiencias docentes
Experiencias docentes
dic 16, 2014
Pablo Calzado

Actividad desarrollada por el equipo de la ‘Escuela Infantil Los Arcos’ de Colmenar Viejo.

El masaje es una actividad muy apropiada para promover el desarrollo emocional, a través de los sentidos, en especial del tacto. Permite al niño asumir, integrar y vivenciar su cuerpo, al tiempo que facilita su comunicación a través del lenguaje corporal: mirar, sentir, expresar, compartir sensaciones y contactos. Por ello, también puede ser una actividad idónea para mejorar las primeras relaciones entre los niños y las niñas.

Antes de exponer la experiencia, queremos resaltar como criterio fundamental la ‘actitud del profesor’, es preciso desarrollar una escucha atenta a la expresión corporal de los niños a través de: una mirada de placer, una sonrisa relajada, una postura receptiva todo lo cual requiere una respuesta ajustada a sus necesidades, proporcionando sentimientos de seguridad, confianza y bienestar.

Los ‘OBJETIVOS’ que nos planteamos son:

  • Facilitar mediante el tacto, la mirada y la escucha atenta, la creación de vínculos afectivos con el adulto y entre iguales.
  • Aumentar el conocimiento del propio cuerpo, sus sensaciones.
  • Compartir emociones y expresarlas.
  • Comprender diferentes formas de actuación Respeto a la individualidad.
  • Desarrollar la escucha a través de la mirada. Lenguaje corporal.

El proyecto se desarrolla a través de varias sesiones:

 

Plataforma para la Innovación en Educación de la Fundación Botín

 

1.Sesiones de inicio y presentación de recursos materiales:

Comienza la actividad presentando a los niños los elementos que van a estar siempre presentes durante las sesiones: el tatami, las toallas, el incienso, una vela, el aceite y la música relajante. Así­, la presencia de estos elementos les ayudaría a anticipar el momento de masaje y asociarlo a tiempo de tranquilidad y relax.

Durante las primeras sesiones, los muñecos son los protagonistas y reciben ligeros masajes con aceite. Todos, niños y adultos, participamos y aprendemos el placer de sentir y tocar con suavidad.

2.Sesiones de masaje adulto-niño-a:

Hacia la tercera-cuarta sesión, invitamos a los niños-as a recibir un masaje sólo en sus pies. Si ellos por si mismos aceptan el contacto corporal, comienzan a quitarse los calcetines y su cuerpo se relaja. Siempre son ellos los que deciden si quieren un masaje o participar en otra actividad alternativa, también tranquila. Así­, pueden ir y venir, acercarse a mirar lo que sucede, observar en la distancian, tumbarse y esperar? siempre respetando sus deseos.

A medida que avanzan las sesiones se introduce el masaje en alguna parte nueva del cuerpo, el tiempo se amplía, el número de niños-as que se involucra aumenta y el disfrute es mayor.

  1. Masajes entre niños:

Después de varias sesiones, si observamos que el grupo esta motivado, les sugerimos a los niños-as la posibilidad de dar un masaje a un compañero-a; organizándolos por parejas que sean complementarias (activo-pasivo-a, tierno-brusco-a..). Es importante que aprendan a comunicarse con expresiones verbales de respeto ( ‘quieres?, te gusta?’) y un lenguaje corporal afectivo. Se escuchan unos a otros con todos los sentidos.

4.Sesión de evaluación final:

Al finalizar el proceso de dicha actividad, observaremos: si los niños-as han aprendido nuevas maneras de relacionarse y comunicarse corporalmente, si han descubierto sensaciones propias y en los otros, si buscan la mirada del otro, la expresión de su cara y de su cuerpo.

 

Esta actividad, que desarrolla el equipo de la ‘Escuela Infantil Los Arcos,’ ha sido coordinado por Elena Lizaso, miembro del Equipo de Atención Temprana de Colmenar Viejo.

 

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