Ser un formador responsable
En los Encuentros de la Red de formadores de Educación Responsable se quiere reforzar los lazos de los formadores de las diversas comunidades autónomas con el Programa, además de compartir experiencias y dar formación específica vinculada con las áreas de creatividad, inteligencia social y emocional. En el encuentro de 2024, que tuvo lugar en el Centro Botín de Santander, las formaciones recibidas fueron: Metodologías activas de aula y gestión de grupos. Las habilidades del formador, por Juan Núñez Colás, Neurociencia aplicada a la educación, por Anna Forés Miravalles y Buscando soluciones a través del arte, Carolina García Ribés y Marina Pascual.
Siempre que regreso de una formación quiero destilar y concretar aquellas cosas he aprendido y que son útiles para enriquecer a partir de ahora mis recursos como docente. Estas son algunas ideas prácticas para el aula como aprendizaje de las conferencias:
Partir de mi experiencia personal
Trabajar en mis estados para mantenerme más tiempo en el circuito de la confianza, la bondad y el amor. Para ello deberé adoptar una actitud de crecimiento frente a una mentalidad fija (Carol Dweck), desprogramar creencias limitantes, hacer un proceso de sanación de mis heridas emocionales, revisar mis zonas inmaduras arrastradas desde la infancia. Es decir, el Trabajo detrás de cada trabajo: madurar emocionalmente.
- Fomentar emociones positivas como la Gratitud, por ejemplo, llevando un diario de gratitud.
- Descubrir y fomentar mis Fortalezas Humanas, y así damos también permiso para que nuestros alumnos puedan vivir más tiempo dentro de su «Elemento» (Ken Robinson) y, por tanto, en un mayor nivel competencial.
- Desarrollar la autoobservación de mis hábitos mentales y físicos para descubrirme en mis zonas erróneas y cambiarlas.
- Conocer y aplicar en mi vida elecciones libres que me lleven a un mayor bienestar, teniendo como referencia al modelo PERMA de Seligman, el modelo SPIRE de Tal Ben Sahar, o trabajar en los 4 pilares de la vida (Ben Sahar): trascendente, intelectual-profesional, emocional, relacional y físico. Que cada día nuestra agenda tenga una tarea para la mejora significativa en estos campos.
Tener una visión para mi alumnado
Sacar tiempo regularmente para reflexionar sobre el devenir de nuestra tarea en las aulas. Y hacerlo no sólo a un nivel individual sino colectivo, por equipos. De estas reflexiones puede surgir la innovación que transforma nuestra educación. Son competencias y habilidades básicas que el alumno debería conseguir estas tres:
- Interdependencia positiva. Para conseguir la interdependencia positiva de nuestro alumnado podemos generar cohesión de grupo con dinámicas de aprendizaje cooperativo como diana de grupo, diseñar un logo o emblema, tener un lema, hacer una canción de grupo.
- Responsabilidad individual. Para fomentar la responsabilidad individual repartir roles entre sus integrantes, conocer las fortalezas de cada uno, etc.
- Ayudar a otros (mentorización entre iguales). Para fomentar la ayuda plantear tutorización o mentorización entre iguales. Las técnicas cooperativas de los 4 sabios y otras derivadas del jigsaw (rompecabezas) son geniales para ello.
Las dinámicas cooperativas más sencillas como “lápices al centro” o “folio giratorio” nos ayudan a fomentar las tres habilidades básicas comentadas.
Combinar metodologías
Usar una paleta metodológica (yo la uso) que combine:
- el aprendizaje cooperativo (porque enseña a funcionar en comunidad)
- las rutinas de pensamiento (que desarrollan la competencia de aprender a aprender)
- la creatividad (enseña a resolver problemas)
- el Aprendizaje por proyectos, retos o problemas en todas sus formas, por ejemplo, también el aprendizaje servicio.
Puede resultar descorazonador tener que formarse en tantas metodologías; pero en cada curso podemos formarnos de una de ellas, e ir así aumentando los “colores” de nuestra paleta de recursos docentes para mejorar los aprendizajes en nuestra aula.
Incorporar STEAM (Fomento de las Vocaciones Científicas y la Creatividad) a nuestras formaciones y aulas, desde un enfoque multidisciplinar, promoviendo proyectos centrados en la innovación, la creatividad y el diseño, en la búsqueda de soluciones a problemas reales, potenciando el uso de las tecnologías de la información y la comunicación y de los espacios virtuales de aprendizaje, todo ello con un tratamiento integrador de estas herramientas, metodologías, recursos y contenidos educativos.
Ayudar a que el aprendizaje permanezca
¡La atención es un recurso escaso! Emplea bloques de 10 o 15 minutos como máximo para mantener la atención. Algunas técnicas que pueden ayudar:
- Activar a los alumnos con paradas de 3 minutos en la que preguntar dudas o compartir las ideas más importantes.
- Listado de conceptos trabajados en esa clase: por ejemplo, se ponen las palabras y los alumnos deben definirlas o hacer frases con ellas. Lo mismo se puede hacer después de ver un video.
- Hacer un Time´s Up: colocar los conceptos en pos-its y por turnos deben explicarlos sin decir la palabra clave que sus compañeros de equipo deben acertar.
- Hacer mapas mentales (con los principios del visual thinking) con los conceptos más importantes aprendidos. Otra opción muy buena es que lo hagan los alumnos. Yo hago algunos en clase y de ahí aprenden ellos a hacerlos.
Hacer partícipes a otros y compartir buenas prácticas
Genrar planes de centro para conseguir ecosistemas educativos de bienestar y felicidad.
Francisco Riquelme Mellado es docente. Catedrático de Secundaria y Bachillerato. Director del CEA Mar Menor, Torre Pacheco. Formador de formadores, CPR, CEFIRE, Fundación Botín, etc. Coach certificado ICF y ASESCO. Especialista Universitario en Arte Terapia. Formación SAT (Fundación Claudio Naranjo). Miembro del equipo Educación Responsable, de la Región de Murcia, Fundación Botín.Coordinador de “Martes con Arte” y “Maleta de Colores”, Proyecto de Artes Visuales en Aulas Hospitalarias de la Región de Murcia. Fundador del Proyecto “Habitando el Mismo Mundo” con discapacitados, como la Asociación Aidemar. Coordinador y coautor del libro “Educar para Ser. La Educación en busca de Sentido”. Editorial SM, 2019.