Una mañana musical y solidaria
Desde el Colegio Cénit (Madrid) queremos contaros una de nuestras más recientes experiencias: trasladamos nuestro CORO DE LAS EMOCIONES al centro de mayores del barrio, para compartir con ellos la alegría que trae la música.
Aprovechamos la ocasión para que nos conozcáis un poquito más, somos un colegio muy pequeñito ubicado en Ciudad Lineal, Madrid. Decimos pequeño porque desde fuera eso es lo que parece, pero invitamos a visitarnos a todos aquellos que de verdad creáis en el poder de la educación, pues nada más cruzar nuestras puertas veréis que es un lugar realmente especial, en el que cabe... UN MUNDO ENTERO.
Nuestra vinculación con ER comienza en el año 2017, cuando tuvimos la suerte de ser seleccionados para formar parte de esta Red de centros que tanto nos aporta y enriquece.
Al ser un colegio pequeño tanto la organización como la implantación de los recursos de ER encajan a la perfección. Todo el colegio participa en todos los recursos y se involucra con ilusión en las propuestas, llegando éstas no solo a los alumnos y sus familias sino que también, como en esta ocasión, traspasan las paredes de nuestro centro, alcanzando al entorno más cercano.
Nos centramos ya en la experiencia que queremos trasmitiros: nos propusimos trasformar nuestro CORO DE LAS EMOCIONES en un CORO SOLIDARIO.
Recientemente nos hemos introducido en el mundo del APRENDIZAJE SERVICIO, que vincula las necesidades del entorno con los aprendizajes del colegio. Una de las mayores necesidades de nuestro entorno más cercano es llenar de alegría, empatía y calor a unas personas muy especiales que han sufrido los últimos años mucho más de lo que hubieran imaginado nunca: nuestros mayores.
Nuestros alumnos de QUINTO DE PRIMARIA que llevan trabajando el CORO DE LAS EMOCIONES desde la etapa de Infantil, tienen muy interiorizado el recurso y este año se les ha propuesto además de incluir la participación de las familias, llevar el coro a lugares donde la música no es habitual como el CENTRO DE MAYORES DE ASCAO y el CENTRO DE DÍA DE ASCAO. Os contamos cómo planificamos nuestra experiencia para que os animéis a vivirla.
En el segundo trimestre comenzamos a trabajar las tres canciones que propone el recurso para quinto de primaria: Akai Hana, Eram, Sam Sam y Calipso. Además, aprendimos esas melodías en flauta dulce y también un acompañamiento armónico con carrillones. Toda la clase aprendió todo y más adelante entre todos decidimos quien haría la parte instrumental y quien formaría parte del coro.
Preparar las actuaciones musicales supuso mucho trabajo de planificación, no solo empleamos las clases de música, sino que también le pedimos alguna hora de ensayo más a la tutora, Patricia, a la que desde aquí queremos agradecer su implicación y su entusiasmo con este proyecto. Planificamos también unas tardes de ensayo con las familias.
Los alumnos se volcaron con el proyecto, cada día de ensayo era una fiesta. Hablamos mucho de lo que suponía llevar nuestro coro al centro de mayores, trabajando sus propias emociones y ejercitando la empatía, haciéndoles entender son agentes de cambio social y que con su actuación jugaban un papel activo en la comunidad.
El día de la actuación, el 26 de abril, fue maravilloso. Como podéis ver en el enlace al vídeo que os enviamos los alumnos expresaron sus sentimientos y emociones antes y después entrar: nervios, ilusión, felicidad… Pero todo se quedó corto cuando pudimos ver las caras de satisfacción de nuestro agradecido público, os describimos nuestras actuaciones.
Contamos con alumnos que presentaron cada una de las canciones y explicaron su procedencia y los sentimientos que transmitían, acercando así las historias de las músicas al público.
La primera canción Akai Hana, es una canción tradicional japonesa, una historia de amor en la que un joven le regala una flor roja a su amada. Nuestros alumnos le obsequiaron a su público con unas flores rojas de papel que habían creado ellos mismos en sus clases de plástica. Les encantó el regalo, no hay más que ver esas sonrisas.
Para la segunda canción, Eram Sam Sam, los alumnos crearon un juego de palmas rítmico que les enseñaron, practicándolo juntos en la actuación. Al hacerlo cada vez más rápido fue divertidísimo.
La última canción Calipso, la más bailable y marchosa fue interpretada en canon a dos voces. Como el público aclamaba otra canción, decidimos volver a cantarla, pero animamos a los mayores a unirse al coro como podéis ver en la foto
Durante y después de la actuación vivimos momentos muy entrañables donde los alumnos conversaron con los mayores e intercambiaron muestras de cariño y agradecimiento.
Ha sido una experiencia inolvidable para alumnos, familias, docentes y para los usuarios y trabajadores de los Centros de mayores a los que agradecemos la oportunidad que nos han brindado. También compartimos esa mañana con Estefanía, nuestra coordinadora de ER, que disfrutó muchísimo junto a nosotros.
Os animamos a vivir esta experiencia…
¡Convirtamos a nuestros alumnos y alumnas en agentes de cambio social y activos de nuestro entorno!
Berta Moreno Torrente
Maestra y coordinadora de ER
Colegio Cénit (Madrid)
Centro graduado de Educación Responsable