may 23, 2023
Fundación Botín
RAZÓN DE SER: El educador promueve un juego que requiera movimiento y acción para activarles fisiológicamente. En fases posteriores se va induciendo a los niños hacia estados de calma y relajación: en primera instancia sentados en sillas; después acomodados en el suelo contemplando la llama de una vela y finalmente tumbados. En esta posición se generarán visualizaciones gratificantes en los pequeños.