Las diferentes respuestas ante una obra de arte parten de una reacción “estética”, es decir una reacción emocional a partir de lo sensitivo y sensorial hacia lo que contemplamos.

Dicha respuesta emocional se encuentra en el origen de toda creación artística pero es, al mismo tiempo, su finalidad y tiene un poder transformador para el desarrollo humano.

El autor, al crear una obra, formula y expresa un mensaje usando una serie de materiales y códigos de forma simbólica. Es así como se produce un hecho comunicativo en el que la obra es el medio dentro de un marco específico, cultural y social.

ReflejArte explorará el papel que juegan las emociones en el proceso creativo, tanto en su dimensión generativa (artista-autor) como interpretativa (artista-espectador).

La creatividad es un conjunto de aptitudes relacionadas con la fluidez, flexibilidad, originalidad y sensibilidad ante los problemas y su resolución y, a su vez, con el pensamiento divergente y con la capacidad de redefinición.

La creatividad no es un valor exclusivo del arte plástico, hay que ir más allá de lo creativo como generador de un producto original y único para desarrollar una noción de creatividad como generadora de cambios más íntimo, afectivos y cotidianos.