La transformación educativa, entrevista a Juan Núñez

 

¿Por qué es necesario hablar de transformación educativa? 

Veo dos razones básicas para comprender la necesidad de hablar de transformación educativa: por un lado, la necesidad intrínseca de la educación de estar en evolución permanente (transformación constante) para adaptarse a los retos que se le plantean y, por otro, porque no es sino a través de la educación como se logran las verdaderas transformaciones y mejoras sociales que son, en definitiva, el objeto último de nuestro trabajo cada día.   

Hablar de transformación educativa es hablar de la necesidad de vivir en un “entender el quehacer educativo” como un proceso vivo de reflexión permanente, un viaje iterativo que va desde el entendimiento de nuestra esencia y la razón de ser de nuestra tarea educativa hasta la necesidad de tener claro el modelo de persona y sociedad en el que creemos y, una vez esto definido, aterrizarlo diseñando las experiencias de aula y de enseñanza aprendizaje de nuestros niños, niñas y jóvenes para que esto ocurra. 

 

¿Qué es esencial para que la transformación tenga lugar en un centro y que cosas pueden parecer esenciales, pero no lo son? 

El primer gran esencial es el de (permitidme la redundancia) la esencia a la que nos hemos referido ya en la pregunta anterior. La necesidad de tener claro el porqué de nuestra tarea docente, la razón última y profunda de nuestra labor. Y ojo, esto requiere de reflexión permanente porque en la medida en que las sociedades y nuestro alumnado cambia, nuestra razón de ser debe cambiar, buscando ese equilibrio difícil e inestable que nos haga ser fieles a lo que somos dando respuesta a lo que nuestros alumnos y alumnas necesitan y la sociedad nos reclama. 

El segundo gran esencial nace como consecuencia del primer aspecto que acabamos de apuntar y no es otro que el de la coherencia educativa, tanto con nosotros mismos como docentes como con la institución en la que trabajamos y desarrollamos nuestra tarea. Ser coherentes nos llevará a actuar permanentemente en pro de la consecución de nuestro proyecto educativo y transmitir lo que somos y su importancia a partir de ese currículo oculto tan potente que tenemos. 

Finalmente, el tercer esencial creo que sería mirar siempre desde el análisis del problema y no del síntoma. Y esto, en cualquier ámbito de nuestra tarea docente, pero, especialmente, en la forma de entender y mirar al alumnado y a sus familias. Entender que cuando un niño, niña o joven actúa de una determinada manera, hay algo dentro de él o ella que le lleva a actuar de esa manera y que va mucho más allá de actitud concreta.  

Estos tres esenciales transformarán de manera radical ya no nuestros centros y aulas sino nuestro sistema en su conjunto. En definitiva, los esenciales son los “porqué” y los tangenciales son los “cómo”. Si tenemos claro lo esencial, la forma en la que diseñemos el camino para lograrlo es, en cierto modo, poco importante, siempre que en el horizonte esté la búsqueda de esta esencia, esta coherencia y este cambio de mirada. Y siendo políticamente incorrecto, diría entonces que metodologías, organización, recursos espacios, etc. se convierten en una "tecnicidad” que puede atender a muchas formas de hacer y actuar. 

 

Eres el Coordinador del módulo de Transformación educativa en el Programa, ¿qué destacarías de las tres ediciones que ya han tenido lugar? 

Sin duda, lo primero que destacaría es el alumnado, por su compromiso y su capacidad de generar comunidad. Por su vocación y, en especial, por todo lo que aportan en sus reflexiones y su saber ser y saber hacer. Por otro lado, un equipo docente al que admiro y respeto sobremanera. Creo que la dirección del programa ha sido capaz de conformar un equipo docente y de gestión que aúna la reflexión con la experiencia práctica en instituciones y centros educativos y es capaz de promover un viaje maravilloso que transitan los participantes.  

Y a partir de aquí, hay algo que me sorprende edición tras edición que es esa transformación real que se percibe en las alumnas y alumnos, que nace de la transformación personal pero que luego permea de manera directa en la transformación de los centros e instituciones en los que trabajan y, por ende, en los niños, niñas y jóvenes que en ellas habitan. 

 

¿Una frase que te inspire para que nos acompañe este mes de octubre? 

Las personas mayores nunca son capaces de comprender las cosas por sí mismas, por lo que es cansador para los niños andar siempre y siempre dándoles explicaciones. De El Principito, Antoine de Saint-Exupéry. 

 

 

Juan Núñez (jnunez@otbinnova.com) es director de OTB Innova y coordinador en el Programa Experto EESC para la Transformación Educativa, el programa que está cambiando la vida de cientos de profesores.

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